El dolor de cuello es muy común. La mayoría de la gente sufrirá uno o más episodios de dolor de cuello durante sus vidas. En muchos casos comienza en forma repentina y mejora rápidamente, sin necesidad de ningún tratamiento. Sin embargo, el dolor de cuello puede ser intenso, debilitante y persistente, siendo peor en aquellas personas que sufren episodios recurrentes.
El dolor de cuello también puede asociarse con otros síntomas, como dolor en el brazo o dolores de cabeza. El dolor de cuello puede comenzar después de un accidente, como una colisión de tráfico, o puede comenzar gradualmente como resultado de una mala postura o una posición de trabajo inadecuada.